El Mercado de la Villa de Etla

Amanece en Etla Oaxaca, con rostro perezoso y adormilado Juanito le pregunta a su madre si lo va a llevar de compras, así como se lo había prometido, recuerda desde la semana pasada, por eso el niño se ha esforzado en la escuela y ha buscado la forma de ahorrar unos cuantos pesos tan escasos, como  en muchos pueblos de el estado de Oaxaca, y cuando su madre asienta con la cabeza, el niño rápidamente se levanta, se  viste y se lava su tierna carita para después frente al espejo peinarse elegantemente.

Al niño le encanta llegar al mercado casi desde temprano y no olvida que en las pocas veces que ha venido, el olor de las verduras, las manzanas, el chocolate, el pan, los dulces regionales y hasta el olor de las cebollas le parecen festivo y atractivo.

El mercado se llena de algarabía cada miércoles y quienes se proponen visitarlo pueden hacerlo saliendo de la ciudad de Oaxaca, tomando un taxi que realiza el recorrido  de 17 Kms. durante casi 20 minutos, o en camiones que tardan un poco más pero que llegan al mismo sitio: Etla, cabecera del distrito  que comprende 23 municipios, y cuyo significado proviene de una palabra náhuatl: “E-tlan, Etl: frijol y tlan: partícula abundancial, que da como resultado: Lugar donde abunda el frijol o lugar del frijolar”, y que en Zapoteco se llama Loohvana.

Los colores y sabores se mezclan con los gritos de los vendedores, que ofrecen sus productos tan variados como variadas sus vestimentas y su acentos característicos de los pueblos circunvecinos, como Nazareno, Magdalena,  Zautla, San Lorenzo Cacaotepec, San Agustín, Santo Tomás Mazaltepec, comunidad famosa por sus tortillas gigantes, y que se congregan en este sitio desde hace muchos años, y que según relatos de personas mayores, porque no hay registro histórico, en el siglo XV se le denomino Villa de Etla.

 En el mercado se pueden encontrar, dulces regionales, nieves de diferentes sabores, exquisito pan, de yema, hojaldra, o el típico de la región, el pan amarillo, rico en tortas de queso con chiles de agua, además de su famoso quesillo y queso, chocolate atole, barbacoa, caldos de menudo y productos para el campo y el hogar, como canastos de carrizo y sombreros.

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