Oaxaca es rico en su gastronomía, en la que encontramos una gran varideda de suculentos platillos y también de postres con sus caracteristicos sabores, aromas y colores, como lo son los únicos y deliciosos dulces regionales.
Yuliana Edith Ortega hace una pausa, y sin dejar de atender a los clientes nos comenta que la gente viene a la capital oaxaqueña a disfrutar los ricos dulces regionales, muchos de ellos ya han venido y otros por primera vez se atreven a consumirlo, quizás dice ella en otros lados haya otros dulces parecidos pero no iguales, en algunos lugares les llaman manjar, merengue o marquesote.
Mamones, nenguanitos, borrachitos, barquillos de lechecilla, empanadita de coco, de leche y de piña, el beso oaxaqueño, tortas, gaznates, roscas, turrón, cocadas y soletas, todas ellas elaboradas de la manera tradicional de Oaxaca.
Las materias primas utilizadas son cuidadosamente seleccionadas, y las harinas que se usan son de primera calidad, así como la canela, el azúcar, los huevos, las levaduras y los demás ingredientes que también formaran parte de estos deliciosos bocadillos.
Generalmente estos panes son acompañados con una deliciosa nieve, pero en muchas ocasiones son disfrutadas solas para apreciar mejor el sabor, aunque hay quienes prefieren acompañarlas de un espumoso chocolate de agua o de leche, o como los polvorones que se acompañan de café en muchas ocasiones.
El arte oaxaqueño de hacer dulces regionales le ha traído gran satisfacción al Sr. Abraham Ibáñez Vázquez, pero también un gran reto, quien durante muchos años ha elaborado estos dulces, dice que cuida que los postres oaxaqueños siempre sean frescos, porque una mala recomendación tendría como resultado que la gente dejara de comprarle.
Los postres oaxaqueños son especiales porque en cada bocado se disfruta y se añora el terruño, la tierra olvidada, y la melancolía se asoma en los sentimientos que, saboreando un dulce regional oaxaqueño vuelven a hacernos sentir el cariño y amor de nuestros familiares.
Los típicos dulces regionales de Oaxaca, todo un arte en su elaboración y degustación. Fotos/Ezequiel Leyva.